64 | Venezuela, esto es hasta el final
Porque nada se ha enfriado, porque de Venezuela tenemos que seguir hablando. Porque esto es hasta al final. Invitamos de vuelta a Fabiola Moreno para recordarnos por qué confía en el futuro de su país
Por Fabiola Moreno, venezolana, creadora de contenido y panelista del podcast En el nombre del Pop.
Dicen que “todo se enfrió”. Que ya “nadie está hablando de Venezuela”. “Hasta Edmundo se fue”, están diciendo como si eso fuera el final de todo. “Les dijimos”, nos dicen ahora, “que en Venezuela no va a pasar nada porque ellos jamás van a soltar el poder”. “¿Dónde está María Corina, que ya no sale nunca?”, se preguntan como quien ya se ha rendido.
Han pasado 57 días desde de las elecciones más importantes de Venezuela en los últimos 25 años. ¿Cuántos mensajes de este tipo no hemos leído y escuchado? ¿Cuánto desaliento nos han hecho sentir? ¿Cuánta desesperanza?
Déjenme decirles que eso también es parte del plan de la dictadura: desanimarnos y llevarnos al punto de, otra vez, volver a creer que es imposible recuperar la democracia. Hoy buscan robarnos hasta nuestro derecho de soñar un mejor futuro.
Pero:
Nada se enfrió. Es solo que la gente tiene miedo porque la ola represiva de la dictadura ha sido brutal desde el 28J, no solo a través de las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas, sino a través de las amenazas y el asedio que han llevado al exilio a ciudadanos comunes abiertamente opositores, como periodistas que solo se han dedicado a hacer su trabajo. La cifra, por supuesto, da derecho al miedo: uno dos mil manifestantes, activistas y periodistas han sido detenidos desde las elecciones.
Sí se sigue hablando de Venezuela: sucede en Latinoamérica, en Estados Unidos y en la Unión Europea. Todos los días, de alguna u otra forma, se habla de Venezuela porque en estos últimos dos meses la dictadura ha radicalizado su amenaza para la región. El régimen de Maduro no es únicamente un problema de lxs venezolanxs, sino de todas las democracias del mundo.
Edmundo González se fue porque lo amenazaron y de nada nos sirve un presidente electo en prisión. Esta no debe ser una revolución construída con mártires. Hasta ahora, lo que Edmundo nos ha demostrado, es que sigue trabajando en favor de la democracia y con la certeza de que va a volver al país a juramentarse con el cargo que más de siete millones de venezolanxs le otorgaron.
En Venezuela siguen pasando cosas y no hablo solo de las que vemos en redes sociales y noticieros. Confío plenamente, desde incluso antes del 28J, en que están pasando cosas tras bastidores de las que probablemente no nos enteremos nunca, pero que nos van a llevar al objetivo que María Corina Machado se trazó hace más de un año: cobrar y restablecer la democracia. Todo lo que ocurrió luego de las elecciones nos ayuda a estar convencidxs de que la oposición no está improvisando, y que han tenido tiempo de planear cada paso.
María Corina no necesita salir todos los días ni explicarnos cada paso que da y cada palabra que dice que no escuchamos públicamente. Quienes confiamos en ella, y en quienes la rodean, sabemos desde antes del 28J que no da puntada sin dedal y que si aún la dictadura no ha podido ir contra ella (como sí lo hizo contra Edmundo) es por algo.
Así como estas, tengo mil respuestas más para los mensajes y comentarios que buscan desmoralizar y hacernos pensar que ahora sí todo se perdió.
Si algo nos hemos repetido hasta el cansancio mis amigxs y yo desde el 28J es que todo es parte de este viaje colectivo llamado “Hasta el final”. Porque sí, todos en algún momento hemos sido golpeados por esos mensajes. Todos en algún momento hemos sentido que esto está costando más de lo que pensábamos. Pero van apenas 57 días. Van apenas dos meses. Es muchísimo para nosotros lxs venezolanxs que hemos padecido de cerca y de lejos estos 25 años de un régimen totalitario. Pero es poco para lo que nos ha enseñado la historia en temas de dictaduras. Y también es incierta la forma en la que se desenvuelve la actualidad en relación a esas memorias dictatoriales, con contextos y tecnologías diferentes, para bien o para mal.
Yo más que fe tengo confianza en que María Corina Machado tiene un plan. Y si en este punto no lo tiene, porque me parecería lógico después de que le han desarticulado a su equipo, confío en que sigue trabajando segundo a segundo creando planes B, C, D y todas las letras que hagan falta. No creo que el cinismo del oficialismo los tome por sorpresa.
Y cómo no voy a confiar en ella y lo que sucede tras bastidores, si ya antes confié ciegamente en Capitana Marvel cuando desapareció desde Captain Marvel, la primera película de Marvel en orden cronológico, hasta Avengers: Endgame, donde la vemos en todo su esplendor, pasando por la escena post créditos de Avengers: Infinity War.
¿Dónde estuvo Capitana Marvel durante todo este tiempo? ¿Por qué no mandó un mensaje por X? ¿Por qué no sacó un comunicado para informarnos en qué estaba trabajando y con quién se estaba reuniendo?
Yo no tengo idea de qué pasó con Capitana Marvel desde esa primera película de su personaje hasta la película que cierra la fase tres de este universo, y créanme que le he echado cabeza, pero yo tengo la certeza que todo lo que hizo en ese tiempo fue por el bien de la justicia y Los Avengers. Sé que Marvel me lo va a contar pronto y todo va a tener sentido en mi cabeza.
¿Estoy comparando a María Corina Machado con una súper heroína de un cómic? Por supuesto que no. Solo estoy diciendo que si confío en lo que hace un personaje de ficción, por supuesto que voy a confiar todas las veces que sean necesarias en la persona que más ha trabajado por la libertad de Venezuela en los últimos 25 años.
Esto es hasta el final, Capitana María Corina.
¡Que alguien piense en el periodismo cultural independiente!
Cubriendo el Festival Cordillera me sentí diminuuuuuta entre las cámaras profesionales para televisión, los equipos de trabajo y los micrófonos de alta gama de los grandes medios. Ahí estaba yo con mi pequeño micrófono de cable y mi celular, entrevistando a los mismos artistas que también entrevistaron los medios grandes con sus equipotes.
Ser representante del periodismo independiente en un carrusel de medios de un macrofestival es toda una experiencia, sobre todo cuando llega alguien de El Gran Medio (lo llamaremos así para no herir susceptibilidades) y se cola en la fila del artista al que vas a entrevistar. Y cómo no, si son El Gran Medio. Luego te piden que te muevas del lugar en el que estás aunque hayas preparado tu entrevista justo ahí. Y cómo no, si son El Gran Medio. Seguramente necesitan más que tú el lindo espacio con el enorme cartel del festival, no importa que hayas estado ahí antes, son El Gran Medio.
Esos espacios son como un bus ruta fácil que sale de la estación de Las Aguas a las 6 de la tarde, y en ese bus se tienen que montar todos los periodistas culturales que hacen esfuerzos por publicar contenido de calidad. Ese día todos nos hacíamos LA pregunta: ¿Cuál va a ser el enganche de tu entrevista? Porque si no nos preguntamos eso quién va a querer consumir nuestro contenido. Pensando en apoyar esos esfuerzos quiero compartir con ustedes recomendaciones de portales culturales que están creando contenidos diferentes para expandir la escena musical en Colombia. A mí me encanta lo que hacen:
Suena Suena
¿Piensas en los grandes exponentes de la música en tu país? ¿Quieres escuchar datos curiosos sobre El Show de las Estrellas, Shakira, Wilfrido Vargas, Danny Ocean? Sigue a Suena Suena, una plataforma digital “para que las historias de la música crucen fronteras”.
El Enemigo
Juan Antonio Carulla inició su proyecto creando contenido sobre música en El Enemigo. Es uno de los mayores promotores de la escena musical local en Colombia y hace unos esfuerzos tremendos por inventarse formatos creativos para hablar de música.
El Caído Reviews
“Me encanta lo que hacen ustedes en El Caído”, le dije a Nicolás Rodríguez en la sala de prensa del Festival Cordillera. “El Caído soy solo yo”, me respondió. Imagínense el trabajo que representa alimentar al algoritmo siendo tú el único encargado de idear y ejecutar contenido cultural. Un duro.
Sudakas
Sebastián Narváez se ha encargado de resignificar la connotación negativa de la palabra ‘sudacas’ dirigiendo esta plataforma de periodismo musical. No por nada ganaron un Simón Bolívar en el 2020. Y su podcast… *chef kiss*
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
Yo recomiendo… Seguir pendiente del fútbol femenino
Durante el último mes Colombia fue sede del Mundial Femenino Sub-20 que terminó ayer con la selección de Corea del Norte como la campeona del torneo. Fue emocionante ver el talento de las selecciones en la cancha, el juego y el potencial de la selección colombiana, y estadios llenos con más de 35 000 personas, lo que muestra que el fútbol femenino sí convoca.
Tenemos un chat grupal en Whatsapp con colegas de Vorágine, De la Urbe y Publimetro, con quienes hemos trabajado en los últimos meses temas de fútbol femenino, y ahí hemos compartido alegrías, fotos de la masiva asistencia, de manifestaciones por una Liga Femenina digna, de nosotras en los partidos, algunos contenidos que hemos producido y recomendaciones.
En general el clima con el Mundial ha sido de entusiasmo y ojalá perdure y crezca. Claro, también el Mundial sacó lo que era predecible: onvres que saben todo y más, que subestiman el fútbol femenino y que incluso salieron a criticar fuertemente a la selección Colombia por quedar eliminada sin tomar en cuenta que con el contexto en el que juegan les toca todo a contracorriente. En este video, Vorágine resumió bien este ambiente de exigencia a una selección para ser campeona en un contexto sin garantías.
Más allá de eso, si te interesa seguir al tanto de las novedades del fútbol femenino después del Mundial aquí te dejo tres recomendaciones:
Una cuenta en X. De la Coordinadora Futbolera y Feminista Colombia, donde visibilizan a las mujeres en el fútbol profesional y amateur y las luchas por mejores condiciones.
Crédito: X | @coordifutbolera
Una cuenta en Instagram. De “Sin nosotras nunca más”, una iniciativa para contar historias de mujeres futboleras. Juliana Ruiz Marín forma parte del grupo de WhatsApp que les conté arriba y dirige este proyecto y el documental que les recomiendo abajo.
Un documental que recoge los testimonios de mujeres hinchas de diferentes equipos de Colombia, que cuenta desde sus experiencias personales y colectivas, cómo es ser mujer en una tribuna.
Jeanneth Valdivieso Mancero, coordinadora periodística y editora.
Un kiwi* reflexiona sobre gomelos hablando sobre la pobreza en los Andes.
La ironía no pasó desapercibida. Seis conferencistas exitosos, educados y bien vestidos, en plena tarde en la Universidad de los Andes, charlando sobre cómo podemos hacer que los espacios, las ciudades y las sociedades sean más equitativas.
Pero estas conversaciones son necesarias. Colombia es un país donde el clasismo es inmenso, y la brecha que existe entre ricos y pobres aquí es como nada que haya experimentado en otro lugar.
¿De qué estoy hablando?
El miércoles pasado, Alejandro Riaño, en su papel de Juanpis González, participó en un evento sobre desigualdad, clasismo y segregación como parte de una serie de conversaciones a nivel nacional titulada "Diálogos Territoriales sobre Desigualdad". Y fui yo.
Uno de los puntos clave del evento fue la necesidad de desmitificar y visibilizar no solo la pobreza, sino también la riqueza en Colombia. Tendemos a mantener ambas cosas ocultas, y mientras lo sigamos haciendo, también lo estará la desigualdad que representan.
Para mí, Juanpis González fue una especie de rito de paso al llegar a Colombia. Muchas personas me recomendaron que lo viera en Netflix y YouTube. Y lo hice. Juanpis es exactamente el tipo de humor que me encanta, y se convirtió instantáneamente en mi nuevo ‘celebrity crush’. Tanto que ahora les recomiendo a mis amigos colombianos cosas que él hace;,como su reciente podcast sobre "Los hombres sí lloran", el cual recomiendo al 100% que también escuches.
Fui a este evento el miércoles por: a) mi interés en el tema, y b) porque quería escuchar al hombre que es conocido en toda Colombia por decir "los pobres son pobres porque quieren ser pobres"; hablar precisamente de lo contrario a esa creencia.
Aunque me reí, como todos, de la ironía del evento, creo que demuestra algo fundamental en nuestro deseo por una sociedad más equitativa: entre más voces, mejor.
En Nueva Zelanda se ha vuelto a hablar en la política sobre aumentar la tasa de impuestos a la riqueza. ¿Por qué? No porque los pobres empezaron a protestar en las calles con el lema "tax the rich", sino precisamente porque un multimillonario fue entrevistado y dijo que los ricos deberían pagar más impuestos.
Las conversaciones sobre la igualdad deben permear todas las partes de la sociedad, no solo entre aquellos que llevan la carga de la desigualdad. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que en el arte de la comedia? Alejandro Riaño ha creado una obra maestra con Juanpis González, donde logra penetrar en partes de la sociedad que típicamente no discutirían temas de clasismo y segregación. Al entrar en los hogares de millones de colombianos y latinos en general, Riaño visibiliza la riqueza en Colombia, confronta la realidad de los gomelos en este país y les plantea preguntas incómodas. Con la esperanza de que, algún día, ellos también se unan a la lucha por una Colombia más equitativa.
Timothy O’Farrell, redacción.