57 | La Ley Integral Trans es para todes
Josephine Fernández habla sobre el proyecto de ley integral trans en Colombia. Un proyecto nunca antes visto en el país que busca garantizar los derechos de las personas con experiencia de vida trans.
Por Josephine Fernández*
El parche trans ingresó al salón Galán de la Cámara de Representantes, y abrazó y arengó junto a la decena de congresistas que se unieron a esta radicación histórica.
Mi nombre es Josephine Fernández y soy, entre otras cosas, una travesti no binaria pansexual colombiana que hace parte de la Plataforma ¡Ley Integral Trans Ya!, la organización comunitaria de personas trans y no binarias en Colombia que radicó el pasado miércoles 31 de julio el primer Proyecto de Ley Integral de Identidad de Género.
Quiero compartir con ustedes algunos recuerdos sobre una semana que fue demasiado intensa. Con las elecciones y represión de Venezuela como telón de fondo, eran tiempos para pensar qué es realmente la democracia y para quiénes.
Para mí la semana empezó con tono esperanzador. Llevamos meses trabajando en este proyecto. Debido a la amplia diversidad del país, era muy importante reunirnos antes de radicar. Lo logramos ese lunes 29 y martes 30. A la Universidad de los Andes, un sitio que muy pocxs de nosotres habían podido pisar, entró una muchedumbre de travestis exigiendo cambios. Era la conclusión de la Escuela de Vocerías, un proceso de formación popular que hicimos con apoyo de organizaciones amigas como la Liga de Salud Trans, Extituto, Talleristas x La Justicia y Caribe Afirmativo, entre otrxs, y donde logramos reunir a más de 200 personas virtualmente y decenas en Barranquilla, Buenaventura, Medellín y Bogotá.
Mientras tanto, muchas personas estaban preparándose para ser parte del performance Compañerxs, una propuesta artística de la reconocida fotógrafa Camila Falquez que ideó de la mano de la plataforma y donde se realizaron más de 40 retratos bien regios de les lidereses y activistas trans del país. Y digo regios en todo el sentido del léxico maricón. Regio como algo que pertenece a las reinas y reyes del mundo. Porque nuestros cuerpos son al fin y al cabo, lo más político que tenemos.
La conclusión de este proceso del miércoles 31 de julio en la Plaza de Bolívar fue hermosa: guiadas por el canto de la artista trans de Urabá, La Poderosa, y la artista callejera Ceiba en la gaita, cargamos estas imágenes en banderas de gran formato, sostenides por las ganas de un cambio y la sabiduría de lo que llamaron una “primera línea espiritual”. Las personas trans tenemos clara nuestra ancestralidad y espiritualidad. Quienes nos acusan de “hacer brujería”, como los grupos antiderechos, revelan su ignorancia y racismo en estos comentarios.
Eso me lleva a hablar del jueves 2 de agosto. La noticia internacional de ese día estaba en los juegos olímpicos. La boxeadora argelina Imane Khalif había sido acusada por su rival italiana de no ser una mujer. Como señaló Volcánicas, estos casos de desinformación masiva no suceden aisladamente. Antes de la pelea, en X ya estaban difundiendo la idea de que Imane Khalif no era mujer y Georgia Meloni, primera ministra de Italia, declaró que la atleta, tenía "mucha testosterona" y que la pelea“sería injusta”. La pelea puede haber durado 46 segundos, pero la conversación duró días, y sigue en curso.
Nuevamente el ejército TERF (feministas radicales trans excluyentes) demuestra ser una fuerza extremadamente peligrosa, que en su afán de deshumanizar a las personas trans, está dispuesto a pasar por encima de las personas racializadas, las personas intersexuales e incluso de mujeres cisgénero que no encajan en su visión de feminidad arcaica. Este es tan solo el último en una lista demasiado larga de mujeres cisgénero que las TERF atacan, como fue el caso de Caster Semenya en 2009. En Colombia, la Liga Antioqueña de Vóleibol hace poco tuvo que retractarse de haber expulsado a una jugadora de vóleibol trans. Algo de progreso. Las terfs no pasarán. Están aliadas con la extrema derecha. Como dijo una usuaria en redes: “empieza por f y termina por -ismo, pero no es feminismo”
Y antes de que realmente empezara el sábado, el viernes a las 6 P.M., nos enteramos por grupos de difusión que a la Madre Yoko Ruiz, una lideresa del movimiento y gestora de este proyecto, había sido atacada por dos sujetos en su propia casa y detenida injustamente por quienes debían protegerla: la Policía Nacional. Yoko salió hasta las 12 del medio día del sábado, y todes aún estamos recuperándonos del shock. Como les dije, fue una semana intensa.
Como decía otro amigo de la Liga, Giuseppe Caputo, en su artículo “Abrir la lengua”, las personas diversas hemos sido claras en que nuestra existencia no es un debate. Pero es falso que no queramos debatir. Queremos dar nuestras perspectivas sobre la autonomía, la inclusión, la salud, la reparación, y la libertad, y abrir escenarios para un diálogo social que sea reparador.
Hoy, 3 de agosto, mientras termino de escribir y me preparo para disfrutar de un sancocho comunitario en el Barrio Santa Fe, verme con mis amix y tocar música, seguir en la lucha, sinceramente siento esperanza de todo lo que viene. A pesar de todo, aquí seguimos resistiendo.
Gracias a La Liga Contra el Silencio por invitarnos y por ser parte de esta lucha. ¡Será Ley!
PD: Si quieren conocer más o leer el proyecto de ley, aquí pueden enterarse de todo y si pueden ayudar a Yoko con una donación para su recuperación, sería de gran ayuda. Pueden donar al Nequi o en especia en bit.ly/FREEYOKO
Un grupo de más de 80 personas trans y no binarias en las escaleras de la Plaza Núñez después de radicar la Ley integral Trans. (Cortesía: Natalia Gómez)
La emoción y el abrazo de dos miembros de la Plataforma: Ian Arias y Patricia Llano, que trabajaron arduamente por hacer realidad esta radicación (Cortesía: Natalia Gómez)
Imágenes de los retratos de la obra Compañerx, que acompañó el momento de la radicación.
*Josephine es músicx, cineasta y activista trans.
“No somos tres gatos”
Hace una semana me invitaron a un desayuno organizado por la Plataforma del Movimiento Social Trans en Colombia, quienes el miércoles pasado radicaron ante el Congreso la propuesta de proyecto de Ley Integral Trans. En el desayuno nos contaron a varixs periodistas sobre el proyecto y cómo pretende eliminar la discriminación a través de artículos que abordan principalmente el acceso a la vivienda, la educación, la salud y el trabajo (Lina Vargas de 070 les cuenta más aquí).
Pudimos hablar sobre los grandes obstáculos a los que se han enfrentado en este proceso, de las formas en las que el periodismo podría ayudar a evitar la desinformación y de cómo el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha borrado la existencia de la comunidad en sus censos. Esto último dice mucho y creo que también se nos olvida que a nuestro alrededor existen historias de personas diferentes y que además son muchxs (lo dicen las 1355 respuestas a encuestas que la plataforma recibió en 27 departamentos, más otras 78 de personas privadas de la libertad). Como dijo unx de lxs invitadxs al desayuno: “No somos tres gatos, somos muchxs y estamos listxs para hacer valer nuestros derechos”, por eso les dejo estas historias recomendadas de medios aliados sobre personas trans.
Anatomía de la violencia contra mujeres trans
¿Sabes cuál es la expectativa de vida de una mujer trans? ¡35 AÑOS! Y no sorprende, porque como nos cuenta la periodista María Fernanda Fitzgerald en este trabajo para 070, las violencias que se ejercen contra las mujeres trans intentan desaparecerlas y aniquilarlas atacando sus cuerpos, sus prótesis, su cabello y su rostro. Esto no ha cambiado mucho.
Ser mujer trans es enfrentarse a todos con el filo de un tacón
En este texto el CrossmediaLab cuenta la historia de Cindy Núñez, quien es conocida como ‘La Madre’ trans de la localidad Santa Fe, en Bogotá. ‘Madre’ le llaman a las mujeres trans de generaciones pasadas y son ellas quienes cuidan, enseñan y reciben a otras mujeres trans o personas de la comunidad LGBTIQ+ que necesitan un hogar y una familia.
Cédulas trans: identidades en movimiento y cuerpos en resistencia
Desde 2015 las personas trans pueden corregir el nombre y componente “sexo” de su cédula de ciudadanía por medio de un acto notarial en Colombia. En este texto de Baudó AP cuentan cómo esta victoria no es suficiente para frenar un problema estructural de nuestra sociedad: la transfobia. Para muchas personas trans, la juntanza, el conocimiento y apropiación de sus derechos, siguen marcando la ruta para reivindicar y dignificar sus vidas.
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
Yo recomiendo
Hace unos años viajé a Maicao, en La Guajira, para contar esta historia sobre cómo iba la regularización de lxs venezolanxs en Colombia. Ahí conocí a Fabiana González, una mujer venezolana trans de 21 años, trabajadora sexual que después de un largo trámite esperaba la entrega de su documentación para regularizar su residencia en el país. Como en otros temas, en el de la migración venezolana quienes son más vulnerables son las personas trans. Y ahora pienso en Fabiana porque en esta semana se juntaron esos dos temas: la defensa de los derechos de las personas trans y de los derechos de lxs venezolanxs a decidir su futuro. Y para ambos temas se necesitan organización, redes, visibilizar las injusticias y no bajar los brazos. También que el resto no mire para otro lado como si no fuera con nosotrxs.
Las vidas trans deben importarnos a todxs, y para eso, creo, el primer paso es interesarnos en entender mejor lo que viven, escuchar sus luchas, acercarnos a sus sentires, informarnos y cada que podamos, en nuestros pequeños espacios, aclarar las desinformaciones, como las que contó Josephine en el editorial.
Para eso traigo dos recomendaciones:
La película “Orlando: mi biografía política”, que se puede ver en la Cinemateca de Bogotá y en algunas plataformas, y que representa el debut como director de cine del filósofo, escritor y activista por los derechos trans Paul B. Preciado (también muy recomendada su obra). Se trata de un film dirigido a Virginia Wolf, quien en 1928 publicó “Orlando”, la primera novela en la que el personaje principal cambia de sexo en medio de la historia. Un siglo después, Preciado muestra el mundo de su Orlando.
Y mi segunda recomendación es navegar por la página web de la organización Sentiido, una entidad sin ánimo de lucro que produce, genera conocimiento y capacita sobre género, diversidad sexual y cambio social, y que se ha convertido en un referente para mí cuando se trata de buscar información sobre estos temas.
Jeanneth Valdivieso, coordinadora periodística y editora.
A usted, que llegó hasta acá… Lo natural
Justo hoy que escribo esto vi un meme que me gustó. Era la imagen de unx skater golpeando a una persona de Ku Kux Klan con un texto que decía, en inglés, “es hora de que los racistas vuelvan a tener miedo”. Y quitando la violencia física, que podemos perdonarle por un instante al meme, me parece que el mensaje es poderoso. Porque entre el anonimato detrás del cual se esconden lxs matones de redes y los discursos de ultraderecha que empiezan a ser tan protagonistas en la escena política mundial parece que ahora lxs racistxs, lxs homofóbicxs, lxs transfóbicxs y lxs clasistas tuvieran de nuevo permiso social para disparar sus discursos de odio e ignorancia como quien da una opinión. Y está mal: el prejuicio no es opinión: es violencia y debería ser vergonzoso decirlo en público.
Y esta semana, en la que X estuvo plagada de homofobia, misoginia y, sobre todo, transfobia, hay un argumento que me parece particularmente violento, pero también ignorante. La idea de que las personas trans no son naturales y que existe un deber ser biológico. Y es tonto e ignorante y falto de lectura, como suelen serlo todas las fromas de exclusión, pues asume una idea completamente anticientífica que asume que lo natural es una categoría permanente, inamovible y conservadora.
La realidad es todo lo contario: si algo define lo natural —eso con lo que las personas transexluyentes y homófobas se llenan la jeta para violentar todo lo que no sea cis ni heterosexual— es que es todo menos permanente. La naturaleza es, por definición, fluida: un proceso constante de cambio y progreso y transformación y adaptación.
No existe lo bueno y lo malo ahí en eso que llamamos naturaleza, existen circunstancias y capacidad de adaptarnos a ellas. Esto es algo que la ecóloga Brigitte Baptiste ha pedido varias veces: “Nada más queer que la naturaleza”.
Así que aunque lxs fundamentalistxs de la moral intolerante se sientan con un nuevo aval para decir sandeces, la realidad es que se van quedando sin argumentos mientras la igualdad, como el musgo, se adapta, se transforma, se trepa para abrirse campo ahí de donde pretenden arrancarlo.
Alejandro Gómez Dugand, director de La Liga.