51 | Ladra Sarabia, la disimulada mordida del acoso judicial
Emmanuel Vargas, codirector de El Veinte, escribe sobre cómo los hermanos Sarabia usan el acoso judicial para intimidar a la prensa en Colombia.
Por Emmanuel Vargas, codirector de El Veinte.
Los hermanos Sarabia se han sumado a la tradicional técnica de la política colombiana y latinoamericana de intimidar a la prensa con amenazas judiciales y estigmatizaciones. El acoso judicial es un perro que ladra y no tiene que morder para lograr sus efectos.
En las últimas semanas surgió un nuevo escándalo en el que se involucra a Laura Sarabia, esta vez vinculando a su hermano, Andrés Felipe. El periodista Alejandro Villanueva hizo denuncias en su medio, Desigual, sobre posibles irregularidades de contratación pública en las que estaría inmerso el señor Sarabia. El cuestionado por Villanueva respondió con una técnica bien conocida en Colombia: la denuncia por injuria y calumnia. La amenaza de la cárcel. “Que la justicia ponga fin a la campaña infame contra el apellido Sarabia”, dijo el abogado de este señor. Un primer ladrido.
Un ladrido que no tiene que terminar en sanciones para tener efectos de censura. El acoso judicial disfraza de justicia a la intimidación. El miedo a una eventual pena de prisión o pagar indemnizaciones costosas puede llevar a que la persona denunciada o demandada se retracte o no vuelva a hablar. Además de esto, el desgaste de ir a fiscalías, juzgados y de pagar abogados se convierte en una asfixia por empapelamiento. Claramente, también es una forma de enviar un mensaje al resto de la sociedad: si no hacen caso, ustedes siguen. Es una técnica usada por empresas, funcionarios y figuras públicas en varias partes del mundo.
Este fenómeno ha llamado la atención de distintas instancias internacionales desde hace varios años. Por ejemplo, en una sentencia de 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) habló de la situación de “incertidumbre, inseguridad e intimidación por la existencia de un proceso penal” en contra de un ciudadano denunciado por difamación por un hombre poderoso.
Crédito: Alberto Montt.
Es normal que las publicaciones sobre asuntos de interés público como las denuncias de posibles actos de corrupción creen dudas en la sociedad. Por esto es normal que María Jimena Duzán buscara profundidad de los hechos y presentara un derecho de petición a los Sarabia. Cuestionar a los dos hermanos cumplía dos propósitos: que la ciudadanía tenga un conocimiento más claro sobre los hechos y que los cuestionados puedan dar su versión. El resultado es un nuevo ladrido: una respuesta que no responde y que anuncia procesos judiciales. En este caso, la herramienta elegida es la demanda civil. La amenaza no es la cárcel, sino dejar a la periodista en la calle.
Esto está claramente acompañado del ladrido más estruendoso del propio presidente de la República, quien califica los cuestionamientos sobre las personas cercanas a él como “periodismo Mossad”. Es inevitable pensar en los ladridos del pasado, situaciones como la de Marta Lucía Ramírez, entonces vicepresidenta de Colombia, denunciando a un periodista que había publicado investigaciones sobre presuntas irregularidades del esposo de ella. O la de Álvaro Uribe, entonces presidente, señalando a Hollman Morris, entonces periodista, de ser cómplice de las FARC: “una cosa son aquellos amigos del terrorismo que fungen como periodistas, y otra cosa son los periodistas”, decía Uribe. Nada cambia.
Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el acoso judicial es una “amenaza contra la libertad de expresión” a través de “un uso abusivo de los mecanismos judiciales que debe ser regulado y controlado por los Estados”. La Corte vio esto en un caso en el que el entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, logró una condena ejemplar y desproporcionada contra un periodista y un diario por una columna crítica: cuarenta millones de dólares en indemnización y tres años de prisión. Correa hizo una campaña pública contra la prensa, presionó a la justicia ecuatoriana y, después de ganar, perdonó a los denunciados. El ladrido ya había sido suficiente. Un tirano bondadoso. La Corte IDH vio el caso como un abuso e instó a los Estados a crear salvaguardas contra este fenómeno.
Mientras tanto, en lugares como la Unión Europea, aprueban normas similares a las que existen en Estados Unidos, Australia y Canadá que buscan frenar el acoso judicial: herramientas para que los jueces cierren los procesos de manera temprana y estos no logren su efecto intimidatorio.
En Colombia estamos lejos de algo similar. La Corte Constitucional reconoció en 2022 que el acoso judicial es un problema de Colombia y dio pautas para identificarlo, pero reconoció que no hay normas que lo controlen.
En 2021, El Veinte (ONG que co-dirijo), promovió un proyecto de ley que acoge prácticas de otros países para limitar el acoso judicial. No obstante, los congresistas, acosadores judiciales frecuentes, no lo recibieron con mucho entusiasmo. El proyecto solo fue aprobado en primer debate, no sin antes recibir críticas de todos los bandos, incluyendo al entonces senador, Gustavo Petro, quien gastó varios minutos en una incomprensible crítica de la prensa. Hoy en día, nuestra propuesta está archivada.
Mientras tanto, ladran los Sarabia y el presidente también. Seguro habrá otros que les sigan el ejemplo y se unan a la jauría.
¿Nos vamos de fiesta?
Esta es una noticia que llevamos varias semanas moridéndonos la legua para aguantar las ganas de contarles.
¡Vuelve el Baile del Ruido, la fiesta de La Liga! 🎉 Un espacio para encontrarnos con ustedes y, por un rato, celebrar este difícil oficio de ser periodistxs. Este año se llama Esto también es un fake, y vuelve con toda: tendremos a Meridian Brothers como banda principal y a Santiago Rivas, Lluvia con Nieve, Willie Vergara, Brindispirs y MP3 Radio como DJs. 🎶
¡Así que habrá música para todos los gustos! 🎧 Tendremos, además, una exposición inmersiva que jugará con la idea de lo real y lo fake, y que podrán ver mientras bailotean en la pista. 💃🕺
Antes de contarles más, una recomendación: no se duerman con la compra de boletas en preventa (que les sale más barato) pero que además se están yendo rápido. Compren ya acá.
Recuerden que las ganancias que logremos hacer de esta fiesta irán al fondo con el que apoyamos el periodismo que hacemos en La Liga.
¡Vienen los Meridian!
Todavía no terminamos de creernos que en nuestra fiesta Esto también es un fake tendremos de banda principal a los Meridian Brothers. Y para contagiarles de la emoción, le pedimos a Eduardo Santos, periodista de 070, bajista de Yo no la tengo y melómano empedernido, que nos diera razones para no perdérselo.
Es jodido decir a qué suena una ciudad tan sónicamente diversa como Bogotá pero si me pusieran a elegir, lo que diría de primerazo es que a los Meridian Brothers. En casi 20 años al frente de esta banda, Eblis Álvarez, su creador y compositor principal, ha jugueteado con géneros como la salsa, la cumbia y el vallenato. Puro ritmo tropical que lo ha interpelado desde que era un pelao entre vinilos viejos y guitarras eléctricas en los ochenta. Pero es que además Eblis lo ha hecho de manera extraña, abstracta, como si fuera una especie de científico loco del altiplano cundiboyacense que encerrado en su laboratorio/estudio musical en el barrio Teusaquillo ha ido encontrando las fórmulas para convertirse en un músico inclasificable y respetado en todas partes del mundo.
Cuando Alejandro Gómez Dugand –el director de esta alianza periodística– me contó que encabezaban el cartel de El Baile del Ruido lo primero que le dije fue “evento que tenga a los Meridian Brothers, evento al que voy”. Y sí, es que en Bogotá tenemos el –y disculparán esta siguiente palabra que han quemado hasta el aburrimiento– privilegio de que los Meridian Brothers sean una banda local, aunque lo normal es que se vayan temporadas largas por Europa y Estados Unidos. Allá los reciben como la banda de culto que son —cosa que pude comprobar siguiéndolos en algunas de las fechas que dieron en Europa en el 2023— y se pueden pasar por las medio bobaditas de sesiones de KEXP y Tiny Desk que sacaron en el último año para entender por qué.
Más que una invitación a “valorar más lo nuestro”, esta es una oportunidad tremenda de ponerse frente a frente con una de las bandas que han definido las vanguardias de la música colombiana en este siglo. No se espere a que un gringo le cuente de una banda una chimba de Bogotá para darse la oportunidad de verla en su propia ciudad.
Stalkeando DJs ando
Bueno, gente, ahora sí esto se armooó. Estamos tan emocionadxs como ansiosxs por todo lo que acarrea la planeación y el lanzamiento de una fiesta, pero ya es una realidad y quiero contarles un poquito sobre el line up que tendremos en nuestra party. ‘Esto es un fake’ es la fiesta que hemos estado planeando para ustedes y el 6 de julio van a poder azotar baldosa al ritmo de una grandiosa banda y cinco djs increíbles. Como yo sé que el chisme es bueno de vez en cuando, acá les dejo los perfiles de los artistas para que les peguen una stalkeada y sepan que se podrían arrepentir mucho si no van a nuestra fiesta. (Lleve la boletica haciendo clic acá, sumercé).
Santiago Rivas
De día periodista y presentador, de noche artista plástico y DJ y, sobre todo, un gran amigo de esta casa. Se autopercibe como selector musical y hacedor y profesor de collage. Estoy segura que más de uno aquí lo conoce y, si aún no lo han escuchado mezclando música, esta fiesta es la oportunidad perfecta.
Lluvia con Nieve
¿Salsita? ¡Se le tiene! Pues trajimos a Li Restrepo, conocida en la escena como Lluvia con Nieve a hacer parte de nuestro line up como seleccionadora de salsa. Tatúa e ilustra, pero esta vez sólo nos va a sacar los pasos prohibidos. O bueno, ya que somos una buena cuota de rolxs, los permitidos.
Willi Vergara
Un capo de capos, maestro, músico, locutor y periodista. Willi Vergara tiene una de las voces de locución más versátiles en Colombia y nos estará acompañando con su experticia en hacer que la gente mueva sus esqueletos.
Brindispirs
Estuvo en el Baum Festival tocando ritmos de electrónica bajo el nombre Swing de Sasha, pero su nombre artístico para ritmos pop y afrolatinos es Brindispirs, con el que nos acompañará en nuestra fiestuki. Chismoséenle el SoundCloud.
MP3 radio
Obvio que no se pueden perder el set de una mujer que usualmente mezcla con vinilos y también en digital. En el SoundCloud de Paula Trillos, conocida como MP3 radio, podrás escuchar cómo mezcla ritmos electrónicos y tropicales que ponen a cualquiera a bailar.
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
Yo recomiendo… No perderse a nuestros aliados en el Festival Gabo
Se viene el Festival Gabo, el espacio más grande y relevante del periodismo de la región, y será la oportunidad de escuchar a colegas de muchos países hablar de sus trabajos más destacados y de compartir charlas, cafés, almuerzos y otras actividades que se realizan en varias sedes en Bogotá. Todos los detalles del festival, que se realizará del 5 al 7 de julio, puedes consultarlos aquí.
Hay muchos eventos, para todos los gustos e intereses, y yo elegí aquellos en los participan aliados de La Liga. Acá va una lista.
Una performance en vivo
Rutas del Conflicto presentará en un formato distinto su investigación “Indígenas desplazados por la palma”, el sábado 6 de julio a las 3 PM en el Auditorio del Gimnasio Moderno (Carrera 9 # 74 – 99).
Una exposición
Baudó AP exhibirá los trabajos creados en el marco de “Chagra: un cultivo de historias”, su red de narradores visuales y comunitarios. Estará en la Biblioteca de los Fundadores, en el Gimnasio Moderno.
Un documental
En la Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo (avenida calle 170 #67-51) se proyectará “Se metieron a los conjuntos”, un trabajo sobre desinformación. Después habrá una charla que moderará Óscar Parra, director de Rutas del Conflicto.
Un taller
Elizabeth Otálvaro, directora editorial de Mutante, impartirá uno de los talleres gratuitos diseñados por el Festival Gabo para fortalecer la habilidad de contar historias. El taller “Narrar la vida, escribir el presente: taller de no ficción para no periodistas” se realizará el miércoles 3 de julio a las 2 PM en la Biblioteca Pública Lago Timiza (Carrera 74 #42G, diagonal 52 Sur). Hay que inscribirse previamente. Más información, aquí.
Las charlas
Bram Ebus, coordinador del proyecto Amazon Underworld, la alianza en la participó La Liga junto a InfoAmazonía y ArmandoInfo para investigar las amenazas de los grupos armados y las economías ilegales a la Amazonía en Colombia, Brasil y Venezuela, hablará junto a otros experimentadxs periodistas en “Investigar, el corazón de la historia periodística”. Será el sábado 6 de julio a las 12 en la Biblioteca del Gimnasio Moderno.
Ana María Saavedra, directora de ColombiaCheck, participará en “Periodismo en la era de la IA: autorregulación, transparencia y rigurosidad contras las fake news”. Será el viernes 5 de julio a las 5 PM en la Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo.
Laura Sofía Mejía, directora de Baudó AP, será parte del panel “Busca por dentro: historias locales para despertar y diversificar agendas” que se realizará el sábado 6 de julio, a las 2 PM en la Biblioteca del Gimnasio Moderno. Y justo después de esto, a las 3 PM, en el mismo lugar, Víctor Galeano, director de coberturas periodísticas de Baudó AP, participará en la charla “Narrativas comunitarias: entre cultura, arte y periodismo”.
Jeanneth Valdivieso Mancero, coordinadora periodística y editora en La Liga.
A usted, que llegó hasta acá… Los ataques a la Flip también son un fake
Comienzo con una advertencia/spoiler: esto no será lo único que escriba sobre lo que sucedió este fin de semana, luego de que el presidente Gustavo Petro atacara a la Flip en X. De hecho, empecé a escribir algo ayer que debía ir aquí, pero se extendió más allá de los límites que he tratado de imponer en este espacio.
Pero quiero decir algo, al menos dos cosas. La primera es que no les creo. No le creo al presidente ni a sus funcionarios cuando intentan hacernos creer que están haciendo preguntas honestas. No les creo cuando, fingiendo una ignorancia que no les beneficia, se preguntan qué ha hecho la Flip para acabar con el mal periodismo de Vicky y Akerman. No les creo cuando cuestionan por qué la Flip no ha dicho nada sobre los periodistas asesinados en Gaza (aunque, de hecho, sí lo hizo) o sobre los ataques de Milei.
No les creo porque sé que la Flip se ha acercado a este gobierno, como lo hace con todos, con la intención de hacerles entender su mandato: la protección de TODOS los periodistas de Colombia, uno de los peores países para ser periodista. La Flip, y esto lo sabe Petro, no es un observatorio de medios ni un corrector ni un consejo ético. Su labor es más vital y más urgente: proteger periodistas, ayudarles a estar seguros en casos de amenazas, dotarlos de la seguridad que necesitan para poder no sólo salvar sus vidas sino también poder seguir ejerciendo su trabajo. Y ahí, cuando todos los esfuerzos no son suficientes, es también trabajo de la Flip registrar sus asesinatos, sistematizarlos, investigar sus causas y hacer que no queden en el olvido.
Y esto Petro lo sabe. Como seguro sabe que la situación de los periodistas, especialmente de quienes viven fuera de las grandes ciudades, empeora día a día. Solo en este 2024, que ya empieza a dibujarse como uno de los peores en varios años, han matado a un periodista cada mes y medio. Así lo escribió la junta directiva de la Flip en una respuesta a los ataques del presidente:
“La FLIP defiende a periodistas de todo el país, de diferentes medios de comunicación y de diversas posturas editoriales, en eso consiste la defensa de la libertad de prensa. Así lo ha hecho en los últimos 28 años. Su intento por deslegitimar a esta Fundación sienta un precedente perjudicial y alimenta el temor de la censura, precisamente en un momento en el que diversos medios están publicando informes de alto interés sobre funcionarios públicos señalados de cometer actos de corrupción. Además, existe una coyuntura de violencia contra periodistas. Cinco periodistas han sido asesinados en los últimos 19 meses: Rafael Moreno, Wilder Córdoba, Luis Gabriel Pereira, Mardonio Mejía y Jaime Vásquez. Todos son periodistas regionales. Además, en otros dos asesinatos todavía se está investigando si el crimen tiene relación con el oficio periodístico: Hilton Barrios y Jorge Méndez”.
Esto, Petro lo sabe. Y si no lo sabe, debería.
Lo de Petro solo puede explicarse de dos maneras: o el presidente ignora irresponsablemente el trabajo de la Flip de manera alarmante y negligente, o está de manera ejerciendo un ataque montado sobre mentiras y desinformaciones.
Quiere decir que Petro o es un tonto incapaz de entender un concepto sencillo, o está instrumentalizando la situación de los periodistas para hacer propaganda.
Y yo no creo que Petro sea un tonto.
Alejandro Gómez Dugand, director