46 | Corrupción, niñez y periodismo
Visibilizamos el hostigamiento que denuncia una periodista por investigar irregularidades en casos de custodia de menores. Y, desde Madrid, noticias sobre la fuerza del podcast latinoamericano.
Por Alexandra Correa Solarte, periodista*
La semana pasada una fiscal seccional de Bogotá fue judicializada por posibles actuaciones irregulares en procesos relacionados con delitos sexuales contra menores de edad. Ordenó archivar 27 casos. ¡27 casos! La noticia debería ser un escándalo, pero pasó como otro titular más. Y hay mucho más por decir.
Existen niños que están siendo entregados en custodia a agresores por la presunta corrupción que hay en el sistema de justicia familiar en Colombia sin que las investigaciones avancen.
Como periodista vengo denunciando desde 2022 aparentes carteles dedicados a defender abusadores intrafamiliares y, además, el maltrato institucional que sufren madres e hijos cuando acuden al Estado en busca de protección.
He documentado en mis reportajes estos casos y cómo, en muchas ocasiones, las autoridades no creen las denuncias, y señalan a los niños de mentirosos.
También he contado cómo las madres pierden las custodias de sus hijos con ayuda de esa presunta red en donde actúan abogados, peritos psicólogos, comisarios, jueces y hasta fiscales que defienden a presuntos agresores, dejando en impunidad los delitos contra menores de edad.
Crédito: Alberto Montt.
Mis investigaciones han tenido un costo personal: empecé a sufrir acoso, persecución judicial y hostigamientos. Fui blanco de un perfil falso en la red social X. Denuncié públicamente que esta cuenta expuso recientemente mis datos y mi dirección, y pedía en los posteos denunciarme en la Fiscalía por supuestas mentiras y faltas profesionales que nunca he cometido. La cuenta fue reportada y ya fue suspendida.
Además, puse en evidencia cómo para defender a “clientes” abusadores estas redes utilizan teorías no científicas como la “alienación parental”, rechazada por la comunidad internacional por ser una herramienta violatoria de los derechos de mujeres y niños. El ICBF y la Procuraduría han advertido que esa teoría es considerada violencia de género. La Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas también se han manifestado en ese sentido. Mi trabajo incluso fue citado como insumo en un informe, publicado en abril de 2023, de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre violencia contra las mujeres y las niñas en casos de custodia.
La teoría de la “alienación parental” fue creada en 1985 por Richard Alan Gardner, un médico estadounidense que argumentaba que se podía llevar a los niños con problemas de custodia conflictiva a acusar falsamente de abusos a un padre.
Bajo este percepto, machista e infundado, esta teoría permite transformar los casos de violencia sexual a menores de edad en “falsas denuncias”, para imputar injustamente a las madres denunciantes y quitarles la custodia de sus hijos, a favor de los agresores.
El año pasado la Corte Constitucional prohibió el uso de esta teoría en la sentencia T-526-23, lo que ha desatado la ira en quienes la usan.
El derecho a no callar y vivir sin miedo
Después de denunciar estos casos me he sentido expuesta y hostigada. Uno de los presuntos abusadores me enfrentó en un evento público, ha intentado llegar hasta mis empleadores actuales para hacerme echar del trabajo e incluso ha ido a mi oficina a buscarme y ha preguntado por mí a mis colegas. Le escribe a toda figura pública con la que me reúno para denunciar este tema. Todas estas movidas han buscado desprestigiarme.
Otro frente ha sido el del acoso judicial. He sido demandada por injuria y calumnia, y he ganado acciones judiciales en mi contra en ocho ocasiones. Incluso un comisario de familia de Antioquia, que ha usado la teoría de la “alienación parental”, me amonestó ilegítimamente cuando lo denuncié ante la oficina de control disciplinario de la Alcaldía de su municipio por extralimitación de funciones y maltrato a madres e hijos. Entutelé mis derechos y gané. Hoy este comisario está siendo investigado.
Me animé a escribir sobre estos acosos y hostigamientos en este espacio para mostrar cómo ejercer el periodismo en este país es una actividad de riesgo, donde con poca libertad podemos denunciar e investigar, más si somos mujeres, ya que nos ven como seres frágiles y blancos fáciles.
Si denuncias, te denuncian; si hablas, te mandan a callar, te intentan desprestigiar, agotar y apagar para que no sigas destapando las ollas podridas; te persiguen para intentar silenciarte, buscan bajar tus investigaciones de los medios como intentos de censura. Y, no, no siento que las autoridades acompañan y protejan a quienes decidan (decidimos) denunciar.
El Estado no ha tenido la voluntad de encontrar un mecanismo efectivo de protección para mujeres y niños, y a pesar de las denuncias se registran feminicidios y casos de “violencia vicaria”, como se llama a cuando una persona —por herir o castigar a su pareja— se desquita con lo que más duele: los hijos.
Y respecto a la violencia sexual intrafamiliar, los datos son alarmantes. El año pasado, según datos de Medicina Legal, Colombia cerró con 12.899 exámenes médico-forenses por presunta agresión sexual. El 85 % de la violencia sexual sufrida por menores de edad sucede en el propio hogar.
¿Quién será capaz de frenar la corrupción que acaba con los derechos de la niñez en Colombia y pueda frenar la violencia de género e institucional en nuestra contra, incluso como periodistas?
Ojalá que la nueva fiscal Luz Adriana Camargo priorice las investigaciones en contra del derecho superior de los niños y el Estado entienda que las campañas de prevención son una prioridad para intentar detener este infierno para los niños.
*Ha publicado sus investigaciones en Cuestión Pública y el canal alemán DW.
Un llamado a la acción y dos gritos de auxilio de los independientes
El interés de la cooperación internacional por apoyar el periodismo es cada vez menor y la preocupación de los medios independientes por conseguir recursos para seguir contando historias está en crecimiento. Este boletín se nutre de historias periodísticas, de la unión de los independientes y los esfuerzos de colegas por seguir haciendo su trabajo frente a un panorama que no pinta nada bien.
Queridx lector/a, si estás ahí, pedimos tu granito de arena para que nuestros medios aliados tomen fuerza y sigan cubriendo a Colombia desde sus distintos enfoques.
Además, te dejamos una recomendación de un texto sobre una problemática actual que debe ser cubierta.
¡Panamericana, marica, yaaaa!
Son dos las acciones que Panamericana (sí, la libería) tiene en curso ante el Consejo de Estado contra de Actualidad Panamericana (sí, el medio satírico y nuestro aliado). Todo por el uso de la palabra “Panamericana”. El acoso judicial que han enfrentado ha hecho que las editoriales no publiquen los libros que ha escrito Actualidad y que les cierren las puertas para trabajar en proyectos con otros medios.
¿Quieres tener un precio especial en su libro “La verdadera historia de Colombia” y a la vez apoyarlos? Contribuye a la Vaki.
‘El Niuyorquer Chirrete’
Se sabe que en Medellín están pasando muchas cosas, pero… ¿cuáles? Nuestro medio aliado Universo Centro llegó con su nueva edición #UC139 y están circulando por todo el Valle de Aburrá y algunas ciudades del país. Si estás en Medellín puedes encontrarlo en tu café, biblioteca o museo de confianza (pregúntales al DM primero), pero, si no, antójate, pídelo para que te lo manden a tu casa suscribiéndote aquí.
Y si aún no conoces Universo Centro, este video te da una pista.
¿En dónde queda la justicia de datos para la población afro?
Dayana Blanco Acendra, directora general de ILEX Acción Jurídica, se toma un espacio en Cuestión Pública para hablar de cómo en los resultados del censo 2018 se reportó una inexplicable disminución del 30% en el total de la población afrocolombiana, negra, palenquera y raizal del país.
Mmm, pero este cuento es viejo ¿no?
Sí, eso es de lo que habla Blanco. El DANE después de dos años continúa sin cumplir en su totalidad las órdenes de la Corte Constitucional para reparar esta situación. Si quieres saber qué es lo que están exigiendo desde ILEX, haz clic aquí.
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
Yo recomiendo: planes aliados
Seré súper breve: varios de nuestros aliados tienen propuestas de actividades para no perderse. Muy invitadxs a sumarse a todas o a la que más les suene.
“El arte de opinar”
Vorágine stá organizando este taller virtual con el reconocido periodista Daniel Coronell, el columnista más leído del país. Serán tres sesiones virtuales los sábados 15, 22 y 29 de junio y el costo es de 650.000 pesos o 170 dólares. Para conocer todos los detalles y la información sobre las inscripciones pueden consultar aquí.
Club de lectura Malpensante
Este espacio, organizado periódicamente por la revista El Malpensante, ya tiene noticias para junio. El autor José Zuleta Ortiz acompañará este club de lectura sobre dos de las obras más importantes de la escritora vietnamita-canadiense Kim Thúy: "Ru" y "Mãn". Se pueden inscribir en este número de WhatsApp +57 318 2804233.
El trabajo de narradores comunitarios en Bogotá
Baudó AP reunió a una red de narradores visuales y comunitarios de 20 de los 32 departamentos del país para contar historias para el cambio social, gracias a las becas de producción “Chagra”. El resultado es conmovedor, está bellamente exhibido y tiene mucho valor periodístico.
La exposición estará abierta hasta el domingo 10 de junio en el barrio San Felipe, en Bogotá, en el espacio Plural Nodo Cultural. Calle 72A #22-62.
Jeanneth Valdivieso Mancero, coordinadora periodística y editora.
A usted, que llegó hasta acá… Porque todavía oímos podcasts (una playlist)
Me emociona oír podcasts. Todavía. Lo sigo haciendo todos los días. Al menos unos dos o tres capítulos antes de que sean las 10 de la mañana. Es, tal vez, el formato de periodismo que más consumo.
Esta semana estuve representando a La Liga en el Estación Podcast, en Madrid, uno de los festivales podcasteros en español más importantes del mundo. Compartí una mesa con Silvia Viñas, de El Hilo, Tatiana Duque, de Huevos Revueltos con Política de La Silla Vacía (dos de los podcast que oigo día a día y semana a semana) y Florencia González Guerra, de uno de los descubrimientos recientes que más atesoro: Perra Nación. La mesa la moderó Goldy Levy, una de las mayores responsables de haber levantado 070 Podcats, el canal de nuestros aliados. También, sentado a mi lado, estuvo mi síndrome de impostor que apareció en el momento en el que supe con quién estaría sentado. Les comparto, con algo de penita, el video de esa charla.
Colombia, invitado de honor de facto por la cantidad de amiguis que nos fuimos a Madrid luego de la invitación de Sebastián Payán, el otro responsable de 070 Podcasts y que ahora trabaja como productor del festival, dejó claro que en este país hay podcast para rato: La No Ficción se llevó premio en la inauguración; Laura Rojas (de Cosas de Internet y productora de El Hilo y Radio Ambulante) y Laura Ubaté (quien ha estado detrás de muchísimos proyectos como Café Podcastero y que lanzó en el festival su nueva serie Juventud (maldito vacío) brillaron en un panel sobre los retos de hacer audio en español desde EE.UU. Tatiana Duque hizo un capítulo en vivo que fue a su vez un versus con Juanlu Sánchez del podcast español Un Tema al día, una conversa genial sobre el trabajo (loco) de hacer un podcast diario.
De Colombia también estuvo María Paulina Baena hablando de ¿Por qué somos así? (del que, confieso, ando colgado como un adicto); conocí a Radio Savia, que hacen un trabajo precioso e importante y, por si la cosa no fuera ya variada, los de Estúpido Nerd llenaron (sí, también llenan en Madrid) la sala en la que hicieron un capítulo en vivo.
Esto sin hablar del taller y show de cierre que hicieron nuestrxs amigxs chilenxs de Las Raras, quienes el año pasado nos tuvieron enloquecidxs con Te Busco, o del argentino Tomás Pérez Vizzon, de Anfibia Podcasts, que en unas semanas vuelve a Madrid para recibir un Premio Ondas por su trabajo en Hundido. Y no quiero decir que todo en el festival fue felicidad y buena onda. Muchas de las charlas terminaron derivando en lo que deriva cualquier conservación que ocurra hoy entre uno o más periodistas: la plata. La falta de ella. La incertidumbre absoluta sobre el futuro. El deseo de que fuera más fácil.
Pero también, y sobre todo eso, fue increíble ver como Latinoamérica se ganó el spotlight de un festival en Madrid que —como justicia poética— tuvo como dos de sus sedes a Casa México y Casa de América.
Porque, como dije en la charla, sigo convencido de que el podcast es sudaca. Latino. Rompedor y terco.
Alejandro Gómez Dugand, director de La Liga.