45 | Mi maratón contra la censura
El gobierno de Nicolás Maduro persigue a la prensa desde hace años. No ha parado. Lo hizo de nuevo, recientemente. Por eso invitamos a Armando.Info a escribir. Porque no lograrán silenciarlos.
Por Roberto Deniz, periodista de Armando.Info.
La carrera contra la censura puede ser tan extenuante como un maratón. Al menos, así ha sido mi experiencia como periodista en la Venezuela de la “revolución bolivariana”. Como si de dos caras de una misma moneda se tratara, a medida que aumentaba el autoritarismo en mi país, crecía también la censura, la autocensura, el silencio, el acoso, la judicialización y hasta la criminalización contra la prensa y los periodistas. Ni siquiera trabajar desde el exilio parece tolerable para un régimen como el de Nicolás Maduro.
El 31 de enero de 2018 salí de Venezuela. Meses antes recibí en la puerta de mi casa una demanda por “difamación e injuria continuada y agravada” del por entonces no tan conocido Alex Nain Saab Morán. El empresario barranquillero negaba los hallazgos de nuestros primeros reportajes, publicados en Armando.Info en 2017, sobre su participación en los CLAP, un programa asistencialista creado por Maduro en 2016 para vender alimentos subsidiados a los más pobres.
Tras esa fachada de plan social había un negocio a costa del hambre de los más necesitados del que el gran beneficiario era el propio Saab. Revelarlo, así como descubrir que deliberadamente despacharon alimentos de la peor calidad posible, fue nuestra condena. Alex Saab también demandó a Joseph Poliszuk, Ewald Scharfenberg y Alfredo Meza, los tres periodistas venezolanos que crearon y fundaron en 2014 a Armando.Info, un medio dedicado exclusivamente al periodismo de investigación.
En su cruzada contra el periodismo, el chavismo convirtió los llamados “delitos de opinión” en un asunto penal cuya sanción puede ser la cárcel. Con mi salida de Venezuela buscaba dos cosas: poder estar seguro, evitando alguna de las medidas cautelares que la justicia chavista impone incluso antes de iniciado un juicio, como la prohibición de salida del país, y continuar la investigación sobre Alex Saab. Poliszuk, Scharfenberg y Meza también tuvieron que abandonar Venezuela.
Desde el exilio continuamos la cobertura sobre Alex Saab y su rol en la sombra de Nicolás Maduro. El acoso y el asedio del régimen chavista tampoco ha cesado. Al contrario, hace pocos días, el pasado 7 de mayo el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, me involucró en una trama de corrupción de Tareck El Aissami, el otrora poderoso ministro de petróleo del chavismo que desde hace un año cayó en desgracia y fue detenido en Caracas hace semanas por hechos de corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la petrolera estatal venezolana.
La acusación de la Fiscalía es disparatada. Desde 2022, antes de que el fiscal general hablara del asunto, publicamos el esquema ideado por El Aissami y sus operadores financieros para supuestamente sortear las sanciones del Departamento del Tesoro en contra de Pdvsa, pero que en realidad sirvió para desviar miles de millones de dólares entre 2019 y finales de 2022. El absurdo del fiscal esconde también una abierta criminalización de nuestro trabajo y desnuda la realidad que enfrentamos los periodistas venezolanos aún estando en el exilio.
También fue una respuesta al anuncio que habíamos hecho pocos días antes, el 3 de mayo, sobre el lanzamiento del documental —en alianza con PBS, la televisora pública de Estados Unidos, y su prestigioso espacio Frontline— “Una pauta peligrosa: descubriendo la corrupción en la Venezuela de Maduro” en el que, precisamente, contamos buena parte de lo que ha sido la historia de Alex Saab en Venezuela y las consecuencias de investigarlo. El documental se estrenó el pasado 14 de mayo y está disponible en el canal de Youtube de Frontline.
El 15 de octubre del año 2021 viví algo similar. Ese día, sólo horas antes de que Alex Saab fuera extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde, donde había sido detenido en junio de 2020 por la acusación de un tribunal de Miami por posible lavado de dinero emitida en julio de 2019, la policía judicial allanó la residencia de mis padres en Caracas y un fiscal me señaló por “instigación al odio”. Ese delito está contemplado en la denominada Ley Contra el Odio, promulgada en 2017, y usada arbitrariamente contra periodistas, activistas, políticos opositores y defensores de derechos humanos.
Hoy, ocho años después de haber iniciado una investigación que me costó el exilio, estoy convencido de que la única defensa que tenemos como periodistas es la de continuar investigando y resistir con nuestro trabajo. No tenemos el poder de unas instituciones cooptadas por intereses políticos, de maquinarias de bots al servicio de la propaganda de los poderosos, pero sí el deber y la capacidad de llegar hasta donde sea necesario para contar la verdad.
Como decía al comienzo de estas líneas, la carrera contra la censura puede ser más extenuante que un maratón. Pero no podemos, ni debemos desistir.
Discusiones para iniciar la semana
Suele suceder que estés en un grupo de gente y todxs hablan de temas que parecen ser de interés común, pero de los cuáles ninguno sabe realmente nada más que los rumores o lo que ven en redes sociales. Como en La Liga nos preocupamos porque seas tú quien llegue con datos y cifras a esas conversaciones, esta semana te dejo tres trabajos de medios aliados sobre temas de relevancia coyuntural para que estés informadx y puedas replicar sus investigaciones.
*Llora en Universidad Nacional*
En una de las ediciones anteriores del Boletín les recomendé una lectura para entender lo que estaba pasando en la Universidad Nacional. Esta vez les traigo este episodio de ‘Contracorriente’, un espacio donde Vorágine habla de las investigaciones que hacen y que suelen incomodar al poder, para que se mantengan actualizadxs con el tema. Aquí se revela una investigación por una presunta contratación sin cumplimiento de requisitos legales que involucra a José Ismael Peña, el autoposesionado rector de la Universidad Nacional. Este hecho era desconocido para el Consejo Superior Universitario (CSU), ente encargado de elegir al rector de la universidad. Si quieres leer la investigación completa puedes hacerlo aquí.
¿Y lo de Álvaro Uribe cómo es?
La Fiscalía General de la Nación llevó a juicio al expresidente Álvaro Uribe por soborno en la actuación penal y fraude procesal. Cuestión Pública revela un documento de 13 páginas, elaborado por Gilberto Iván Villarreal, fiscal primero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, en donde el ente acusador describe los hechos jurídicamente relevantes que comprometerían al expresidente en estos dos delitos.
¿Lo quieren chismosear? Vayan aquí.
Gobernando el patio de recreo
Desde hace unos años a los funcionarios públicos les ha empezado a gustar gobernar a través de redes sociales. Al menos de eso habla De La Urbe en este texto en el que exponen estrategias como la de Luis Carlos Reyes, ahora ‘Mr. Taxes’ para su comunidad, en la que responde preguntas aparentemente sin sentido para tratar de explicar cómo funciona el sistema tributario. O, también, hablan de la muy cuestionada presencia del presidente Gustavo Petro en X.
¿Será que las redes sociales pueden ser un caldo de cultivo ideal para la polarización y la confrontación? Cuéntanos en los comentarios.
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
Yo recomiendo: La Amazonía y otros seres
En la última Feria del Libro de Bogotá anunciaron un evento con Ailton Krenak, un filósofo, escritor y activista del movimiento socioambiental y de defensa de los derechos de los indígenas, quien se convirtió hace poco en el primer indígena en integrar la Academia Brasileña de Letras. Me había agendado para el evento con muchas ganas de escucharlo, pero finalmente no ocurrió. No hubo explicaciones. Me consolé con haber encontrado uno de sus libros “Futuro ancestral”, en el pabellón de Brasil, e ir descubriendo en sus páginas su forma de ver el mundo, su conexión con la tierra, con el agua, con la selva y sus reclamos sobre cómo nos relacionamos con este mundo.
Ahora sigo sus pasos, sus intervenciones y pienso más en la Amazonía, también porque en el último año en La Liga hemos publicado varias investigaciones en alianza con otros medios sobre esa región. Está el especial Amazon Underworld que esta semana estrenó este corto e impresionante documental (“Dragas: el turbio negocio del oro en la Amazonía) y estas dos historias (1 y 2) por las que viajé hasta La Pedrera, Amazonas, en la frontera con Brasil.
Entonces, hoy, a propósito de todo esto que les estoy contando vengo con estas recomendaciones:
Un video del “filósofo originario”
Así describen en la presentación del libro a Ailton Krenak. En este video reflexiona sobre el “cretinismo” que hay detrás de conformarse con la idea de que el mundo se está acabando y no ser capaces de introducir cambios en nuestra manera “errada” de estar en la Tierra. Aquí, también, una entrevista publicada en Revista Anfibia.
Un músico
“Búsqueda espiritual, nostalgia amazónica y folclore futurista”, así resumen en La Diaria el trabajo de Nicola Cruz, un artista ecuatoriano que ha encontrado en los sonidos de la naturaleza, la conexión con el mundo indígena y otras exploraciones poco comunes, su estilo de música electrónica que lo ha llevado a festivales de todo el mundo.
Un informe
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) lanzó una investigación conjunta con Abraji (la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo) sobre “El papel del periodismo en la defensa de la Amazonía. Un análisis comparativo entre Colombia y Brasil”. En este documento, las dos organizaciones reúnen los retos que enfrenta el periodismo en la Amazonía y muestran cómo su trabajo puede ayudar a proteger esta región tan rica y diversa, y a la vez, uno de los lugares más difíciles de cubrir debido a su densidad natural, a la lejanía de los grandes centros urbanos y de poder, y a los intereses legales e ilegales que despierta.
Jeanneth Valdivieso Mancero, coordinadora periodística y editora.
A usted, que llegó hasta acá… y comienza el Vicky Show
¡Señoras y señores, niñas, niños y niñes! Sean todxs bienvenidxs al show de la democracia. El espectáculo más raro, más incompleto, más insatisfactorio del mundo.
¿Lo oyen? La canción suena reventada por los parlantes de la carpa.
Agarren sus crispetas y acomódense en sus sillas porque el espectáculo acaba de comenzar. Mientras recién llegábamos a nuestros puestos ya los protagonistas de este show entraron en escena y recitaron sus parlamentos y dibujaron sus arcos narrativos.
Maravíllense con el señor de los coscorrones que juega a no ser insufrible en los micrófonos de las radios donde hacen chistes que él finge entender. No se pierdan ni un instante del señoro de los libros rápidos reinventando el mundo desde su podcast. Y vean a la señora del entretenimiento (que ni economista como el de Argentina aunque nos encante la comparación, que ni política como la señora que defiende las vacas así creamos que vienen siendo lo mismo) haciendo su show.
Y aplaudan. Aplaudan para lxs artistas y no se olviden que todo es aplauso. Que RT de apoyo o trino de indignación al final son lo mismo cuando el show es justo eso: un show. “Ahí está pintada Clicky”, digamos llenos de celebración, “nos creen tontxs”, trinemos dos grados por encima de la indignación, “que renuncie y diga que ya está en campaña”. Juguemos el juego del democircus que en todo caso haters gonna engage.
Porque a Vicky 2026 la hacemos nosotrxs con nuestra atención. Porque el entretenimiento se lo alimenta con emoción. Y porque mientras ella no sabe si sus jefes la quieren hacer candidata para sacársela de encima, ella entiende que el show debe continuar y que nos necesita.
A nosotrxs. Usted. Yo. Todxs.
Y vean con cuánta gracia habla de empresarios y de gobierno y de Lenin y Stalin. Todo para que nuestra rabia y nuestra risa de la vuelta de la redes y sea un boomerang que regrese a su mano.
Rabiemos y riámonos, que con propuestas no se hace a una candidata.
Y escribamos sobre ella en Boletines. Todo cuenta en este espectacular show de la democracia.
Alejandro Gómez Dugand, director de La Liga.