43 | Nos debemos un buen debate sobre las imágenes generadas con IA
Invitamos a Santiago Rivas a profundizar en su queja sobre las imágenes compartidas por Petro el Día del Trabajo. Traemos recomendados de aliados, de otras maternidades y al ganador de las marchas.
Por Santiago Rivas, artista plástico y periodista.
El primero de mayo, el presidente Gustavo Petro presentó una serie de imágenes —de las que no se sabe si eran parte de una estrategia de comunicaciones o si eran un “cacharreo” que él mismo estaba haciendo—creadas con una IA generativa. Las imágenes eran chambonas, estaban incompletas, les hacía falta arreglo, eran genéricas y se delataban como producciones de inteligencia artificial porque lejos del centro las caras se iban volviendo deformes y las letras se hacían ilegibles.
Este fue mi tuit al respecto: “En nombre de tantas colombianas y colombianos que trabajan en diseño gráfico e ilustración, debemos exigirle a @petrogustavo e @infopresidencia que deje de usar esas imágenes horribles de IA que se nutren de robar y les paguen lo justo a artistas que van a hacerlo mucho mejor”. Sobre esto —mi queja en Twitter— y las respuestas que he estado recibiendo hago esta breve nota.
Lo primero es que de ninguna manera niego la importancia de la inteligencia artificial como una herramienta, ni busco pedir que se suprima, pero creo que es ahí donde está el centro de todo. Escribí mi tuit en favor del trabajo de personas que pertenecen al gremio de las artes plásticas y las artes gráficas, muchas de las cuales han visto cómo IA generativas usan sus estilos y los copian.
Entiendo que el autor tiende a morir y desaparecer, pero no me parece justo que cuando estamos dispuestos a censurar socialmente el plagio cometido por individuos, tenga que parecernos bien que un algoritmo y una captadora de información sí pueda usar el trabajo de años de muchas personas para única gloria de empresarios que están aprovechando las bases de datos dinámicas, alimentadas, en gran medida, por imágenes, porque quienes las exhiben derivan de ellas su sustento y su trabajo. Alguien tiene que mediar para que esas herramientas no vulneren esa originalidad que constantemente le exigimos a los y las artistas.
Crédito: @santiago_rivas_arte / rivas_santiago
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Lo segundo es que se puede usar la IA y defender el trabajo de la gente. Un diseñador o diseñadora podría perfectamente utilizar IA generativa, tanto la que capta imágenes y hace unas parecidas a estilos ya vistos o conocidos, como la que ayuda con la creación de imágenes mucho más sofisticadas. En las imágenes presentadas por el Presidente era evidente que nadie que trabajara en diseño o dedicara su tiempo a curar o editar imágenes estaba detrás del proceso ni había aprobado lo publicado por Petro. Por eso empecé mi queja diciendo “en nombre del trabajo”, porque paradójicamente este reemplazo del trabajo creativo por un trabajo computarizado mal hecho se hizo para conmemorar el primero de mayo, día internacional de los y las trabajadoras.
Lo tercero es que debemos recordar que la base votante de Petro fue, en gran parte, la protagonista de la movilización social de 2021 que no solamente fue un acontecimiento político sino también creativo. Las pintadas en las calles, las ilustraciones, los afiches, los memes, los carteles y, en general, la imaginería del Paro Nacional llenaron las ciudades y municipios del país y se instalaron en nuestra memoria. Fueron imágenes hechas por manos dispuestas a apoyar las reivindicaciones sociales. Digo esto porque de ninguna manera había o hay una escasez de personas que por un pago justo puedan hacer grandes trabajos para las marchas del primero de mayo. Esto, sin contar con el hecho más obvio y es que esta fecha que se celebra cada año no cogía desprevenido a nadie, y podían haberlo planeado con el tiempo suficiente para conseguir lo que querían, incluso si eso pasaba por alguien haciendo prompts para utilizar una IA que —de nuevo— es una herramienta.
Cuarto: quienes dicen que esa queja equivale a protestar en nombre de los caballos por el uso de la rueda están olvidando que una cosa son las herramientas generativas de imágenes, que aún necesitan un cerebro humano detrás para producir lo que producen, y otra cosa es el criterio y la creatividad, que son las facultades que no se pueden reemplazar y, sin embargo, están buscando hacerlo. Estoy seguro de que se trata de una omisión producida porque a menudo se omite a los oficios creativos y a las artes visuales, pero eso no es excusa para estar proclamando o creyendo que ambas formas de producción son equivalentes.
Este es un tema aún muy nuevo, y es un debate que vamos a seguir teniendo. De ninguna manera —lo reitero— estoy en contra de la existencia de las IA, pero siempre voy a oponerme a que aceptemos como verdad algo que es un avance tecnológico. Es como creer que solo porque existe el martillo todo el mundo tiene que hacer las cosas a martillazos, sobre todo si esta es una herramienta que está sirviendo a la codicia de algunas empresas para reemplazar el trabajo humano, que en un planeta en el que toca pagar para vivir, sigue siendo crucial defender.
Si la IA es ‘buena’ solamente por existir y la innovación debe tomarse sin crítica; si eso es así y ya que hacemos comparaciones vacías de sentido, tendríamos que estar felices con que existan las armas nucleares porque finalmente se supone que para eso son los ‘avances tecnológicos’ y debemos, se supone también, aceptar de buen agrado todas sus manifestaciones. Sé que es una falacia, pero así se leen.
Variedad es lo que hay
Migración, relaciones políticas internacionales, educación y conversatorios. Esa es la gran variedad de recomendaciones de trabajos y proyectos de nuestros medios aliados que traigo en este lunes para ti. Si estás en Medellín tengo una recomendación especial, pero, si no, vas a poder encontrar textos y un episodio de podcast para informarte sobre cosas que están pasando en nuestro país.
Voces de la explotación sexual masculina migrante
Aunque las cifras de explotación sexual en Colombia son mayormente ocupadas por mujeres, una de las otras realidades de este contexto es que los hombres migrantes han encontrado sustento trabajando como modelos webcam.
En este podcast de Consejo de Redacción puedes escuchar tres testimonios de hombres que se enfrentan a las dificultades que surgen a partir del hecho de ser migrantes con dificultades para acceder a oportunidades laborales en el país.
Cambios positivos para la educación superior en La Guajira
Las sedes de la Uniguajira en Fonseca y Maicao obtuvieron una certificación de sus condiciones de calidad ante el MinEducación por un periodo de siete años. Para la comunidad educativa y la población oriunda del departamento este es un logro que contribuye a fortalecer los estándares de calidad de la educación en la zona.
Nuestro aliado Tuüpütchika cuenta los detalles de esta noticia aquí y si quieres conocer más sobre el día a día de La Guajira puedes leer todos sus reportajes en este enlace.
Petro anunció la ruptura de relaciones con Israel
Israel carga con un acusación ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio, pues su respuesta ante el ataque de Hamás ha dejado más de 34.000 personas muertas en Gaza. Si no tienes claras cuáles son las implicaciones políticas que tiene la decisión del actual gobierno, en este enlace puedes leer el análisis que hizo Mutante de los argumentos expuestos a favor y en contra para terminar la relación con Israel.
En su cuenta de X abrieron el espacio para analizar las conversaciones que se han dado alrededor de la palabra genocidio y así tener un panorama de en qué manera se está usando en contextos jurídicos y políticos.
¡Espera, no te vayas!
Si estás en Medellín y estás cerca a la Universidad de Antioquia, hoy 6 de mayo a las 10 de la mañana el periódico De La Urbe estará en el lanzamiento de su edición 107 y su equipo quiere que hagas parte de ese momento para celebrarlo junto a ellxs.
Aquí tendrás la oportunidad de asistir a un conversatorio con lxs autorxs de los artículos publicados en el periódico. ¿Te suena? Aquí te dejo el póster con la información.
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
¿De maternidades y festejos?
Cuando llegué a Colombia, hace más de seis años, me llamó la atención un dato ligado a una fecha que se celebra cada año, el segundo domingo de mayo (el próximo 12): el Día de la Madre es uno de los más violentos del año. Y en los noticieros lo repiten cada año… y aterra (la fecha se acerca y al día siguiente, además, es festivo). Así que hablar de este día también tiene una sombra de violencia.
Y hay otras violencias micro que abundan entre los lugares comunes mezclados con las ofertas de electrodomésticos para regalar, las preguntas incómodas, las culpas, la necesidad de hablar desde otros lugares. Por eso vengo a recomendarles estos contenidos:
Un post
Conocí a Melissa Ortiz, futbolista de origen colombiano que hizo su carrera en Estados Unidos, cuando publicamos en La Liga dos historias (ver 1 y 2) sobre las denuncias de discriminación y acoso en el fútbol femenino. Desde ahí la sigo en Instagram y me llamó la atención uno de sus últimos post donde comparte su experiencia, sus miedos y sus expectativas frente a la decisión de congelar sus óvulos. Un tema del que, por los comentarios, se necesita hablar más.
Un libro
“¿Qué tiene que hacer una mamá que no quiere perpetuar el tópico del sacrificio, pero que desea maternar sin truncar su carrera profesional? Intentar conciliar el cuidado y el trabajo remunerado, si es que es posible, impide atender algo aún más propio: la salud mental”, de eso trata “Maternidades imperfectas”, un libro de María Fernanda Cardona. Aquí, en Mutante, pueden encontrar un fragmento del libro.
Una entrevista
Esther Vivas, escritora catalana que estuvo en Colombia por la Filbo, habló con El Espectador sobre su libro “Mamá desobediente. Una mirada feminista a la maternidad”. En la entrevista, titulada “Ser la mamá perfecta es un ideal falso, indeseable y tóxico”, profundiza en por qué el sistema en el que vivimos dificulta tener hijos y por qué el mundo laboral no está pensado para esto.
Un podcast
Comadre podcast, creado por dos argentinas, se define como “una plataforma documental a favor y en contra de la maternidad”. Hay muchos temas que cruzan las maternidades con otros tantos aspectos de la vida. Este capítulo, “Maternidad y goce”, trae voces interesantes de escuchar.
Jeanneth Valdivieso Mancero, editora y coordinadora periodística.
A usted que llegó hasta acá… El Politc Master
En la batalla entre el uribismo y el petrismo sobre quién logró poner más gente en la calle, esa batalla en la que el número de personas es una unidad de medida de poder, hay un ganador claro: Tulio Zuloaga, nuestro actor de los noventa devenido en cantante tropical, devenido en promotor del consumo de hamburguesas y mastermind detrás del Burger Master.
Zuloaga no “inundó calles” —expresioneja que a los políticos les encanta y que los periodistas repetimos para ellxs—, pero sí aseguró filas eternas que daban vueltas a cuadras de locales donde se venden hamburguesas. Sucedió en Bogotá, Cajicá, Mosquera, Funza, Cota, Villeta, Medellín, Cali, Pereira, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Bucaramanga, Villavicencio, Manizales, Montería, Barrancabermeja, Ibagué, Armenia, Popayán, Neiva, Tunja, Pasto, Florencia, Yopal y Valledupar. La marcha de las hamburguesas fue masiva, nacional y, como le gusta tanto a los que tan poco les gustan las marchas, ordenada. Todo muy en filas y por el andén. Los cuerpos puestos en orden y en defensa y apoyo del pequeño y mediano empresariado: “La meta del Burger Master nunca ha sido vender hamburguesas, más bien, la aspiración ha sido cumplir con un sueño y una agenda de mercadeo que logre dar a conocer los restaurantes participantes para ayudarlos a crecer más después del evento”, dijo Tulio en El Espectador.
La marcha de las marchas, one marcha para unir all the marchas: el pueblo unido en el goce que defiende la izquierda como revolucionario atosigando las barrigas de músculos molidos de vacas criadas por Fedegán y sus little helpers.
Mientras la marcha uribista y la marcha petrista juegan al juego de espejos, donde en la una pasa lo mismo que en la otra solo que al revés, la marcha de la carne sí que fue fiesta.
Y mientras los de un lado del espectro político llaman violentxs a lxs otrxs, mientras se desgarran en X para lograr acuñar el término de asesino y bautizar a la ajena como la “marcha de la muerte”, la de las hamburguesas avanza tranquila al ritmo de las planchas, las freidoras y las parrillas en las que se cocinan trozos de algo que se mató para activar la economía. La edición del año pasado del Burger Master rompió sus propios récords: vendió 2.890.154 hamburguesas. Vacas y cerdos (por fa con doble tocineta y doble queso) que le significó a la digna industria hamburguesera casi 60 mil millones de pesos.
Y, sin embargo, “Qué horror” las feministas que en el 8M la emprendieron contra la puerta de la catedral de Bogotá (sucursal principal de la institución que tan solo un par de siglos atrás las quemó por brujas), y qué violencia la de lxs godxs conservadorxs que les pareció lindo, decente e inteligente cargar un ataúd para Petro. Muerte, gritamos de un lado y del otro, violencia, dijimos encarnizadxs. Y sin embargo, tanto la catedral como Petro siguen ilesos. Y mi vaca, por fa, doble carne, término medio, con tocineta y huevito.
Y podría hablar de lo que significa la industria de la carne en Colombia, pero ya La Liga lo hizo acá. O podría poner links y links sobre cómo la comunidad científica está bastante de acuerdo en que estamos comiendo más carne de la que deberíamos y que los efectos ambientales de eso (porque cada cual verá qué hace con su salud) son devastadores y que entonces resulta innecesario un evento de varios días que promueva el consumo de algo que ya estamos sobre consumiendo. Podría decir, digo, pero ya lo sabemos.
Por ahora, ninguna marcha nos une más como la de las cheeseburgers porque en esa estamos todxs de acuerdo en que hay una violencia, un capitalismo, una devastación y unas muertes que sí nos parecen bien. Salgamos a la calle con zapatos cómodos y hagamos la fila de horas y pidamos en combo que son solo 18 mil pesitos por una hamburguesa.
Alejandro Gómez Dugand, director de La Liga.