13 | Mientras la galaxia espera, presidente
"Con la anhelada victoria electoral, la izquierda ha necesitado desfogar su grandilocuencia y su épica. Pero ya se fue el primer año de gobierno, presidente: las soluciones siguen en espera (...)."
En su biografía del Che Guevara, el periodista Jon Lee Anderson recrea un episodio que he recordado estos días. El “guerrillero heroico” había desembarcado en Bolivia, donde encontró un primer obstáculo para su rebelión: Mario Monje, secretario del Partido Comunista, un aliado esencial, se sentía desplazado por el revolucionario argentino. Pero allí, desde la selva boliviana, el Che pretendía encender la mecha de una contagiosa revolución continental. “Preveía una sucesión asombrosa, incluso fantástica de acontecimientos, de la cual el inicio de la guerra y su extensión a las naciones vecinas eran apenas las dos etapas iniciales”, cuenta el biógrafo.
Ese polvorín regional, imaginaba el Che, forzaría una intervención de los Estados Unidos, que descuidarían por desgaste sus otros frentes bélicos. La participación del imperio propiciaría a su vez una alianza entre China y Rusia, que defenderían a Latinoamérica frente al gigante del norte. Esto desencadenaría la batalla ideológica definitiva, donde el planeta entero vería triunfar al socialismo contra el capitalismo decadente. Pero antes había que conciliar con Mario Monje.
Recordé esta historia mientras escuchaba el hiperbólico discurso de Gustavo Petro en Naciones Unidas. Es cierto, líder, que sus llamados son urgentes: una nueva estrategia en la lucha contra las drogas y proteger la Amazonía. Pero resolver los problemas de Colombia, comandante en jefe, exige ejecución y mesura. Para mantener nuestros desafíos dentro de lo factible, necesitamos enfocar las políticas públicas en un escenario acotado: de la estratosfera hacia adentro, digamos.
Con la anhelada victoria electoral, la izquierda ha necesitado desfogar su grandilocuencia y su épica. Pero ya se fue el primer año de gobierno, presidente: las soluciones siguen en espera y sólo quedan mil días para refundar la patria desde cero. Tal vez no alcancen. Por eso le dejo aquí una recomendación: ordenemos la casa mientras la galaxia espera, presidente. Pongámosle brida a las metáforas para no eclipsar las propuestas y sus procedimientos. Propongamos a la comunidad internacional unas medidas realizables y verosímiles. Diseñemos un plan de acción que contemple tiempos razonables para una transición que es necesaria, pero “se le demora”. Si todo marcha bien, en busca de un modelo más justo, tal vez logremos cambiar el sistema financiero internacional. Y puede que también salvemos el pulmón del mundo bajo el liderazgo del país de la belleza. Entre tanto, con humildad podemos actuar a una escala más doméstica. Por ejemplo, protegiendo la existencia terrenal de los líderes ambientales y los excombatientes, que siguen cayendo como moscas. O atendiendo a los migrantes, que ahora son invisibles aunque llegan en masa. Mientras podemos postergar, sólo por un rato, la perentoria “expansión del virus de la vida” por todas las estrellas del universo conocido.
Sinar Alvarado, coordinador editorial.
Famosos que cayeron con Actualidad Panamericana
Y siguiendo con el discurso de Petro, Actualidad Panamericana, uno de los miembros fundadores de La Liga, se metió en la noticia al mejor estilo AP. Luego de que todxs vieran la intervención del presidente Petro en Naciones Unidas, AP sacó un tuit (¿un x? ¿ya decidimos cómo es que le vamos a decir ahora?) en el que, inspirados en nuestro orgullo de ser el segundo país más feliz del mundo y tener el segundo himno más lindo, afirmaban que el discurso de Petro había sido elegido como el segundo discurso más lindo de la historia.
La historia, como ha pasado ya tantas veces con AP, se cuenta sola: una cantidad asombrosamente grande de seguidores del presidente se dejaron llevar primero por el orgullo patrio que por el sentido común, mordieron el anzuelo de AP, y se creyeron la noticia.
El asunto es de no perderse: vayan al tuit (¿el equis?) y vean a quienes repostearon celebrando este, nuevo, segundo puesto. Son horas de diversión garantizada. Acá una linda muestra.
Así que, a propósito de este momento AP por excelencia, hablamos con ellxs para que nos mandaran su propia antología de momentos en los que famosos cayeron en su trampa. Nos mandaron muchos, y elegimos estos.
Néstor Morales, director de Blu Radio, se “regaló” en vivo
Uno de los primeros en caer fue Néstor Morales, director de Blu Radio. En una emisión de la mañana no solo dijo que una noticia de AP en la que aseguraban que la Unión Europea, a través de Kamila Koons, su directora de relaciones culturales, había recomendado vía circular diplomática que “los colombianos que viajen por razones de turismo o trabajo dejen de pedir regaladas las cosas, cuando en realidad pretenden comprarlas”. La nota de AP aseguraba que todo se trataba de una campaña para evitar la discriminación de colombianos en el exterior: “La conocida frase «me regala un café» genera confusiones innecesarias que en más de una ocasión han terminado en confrontaciones serias y es una de las principales causas de discriminación a los colombianos en el exterior”, aseguraba la nota.
Pues Morales no solo echó al aire la noticia como si fuera cierta, sino que además aseguró que altas fuentes de la Cancillería le había pasado la información. El ridículo, por supuesto, fue gigante.
Pacho Santos, entonces candidato, citó el tuit sin revisar
Existió una época oscura en la que, para poderse montar al Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (SITP), unx pobre usuarix debía andar con más tarjetas que yupi con arsenal de tarjetas gold de Bancolombia: la roja, la azul, y TuLlave. AP publicó entonces una nota en la que decían que Rodolfo Llinás, uno de los científicos más reconocidos del país y, según AP, “un usuario frecuente y reconocido defensor del transporte público como alternativa sostenible ante el cambio climático”, no había podido entender el enredo de las tarjetas a pesar de ser una de las mentes más brillantes del país.
Pacho Santos, que por esos días empezaba a armar una candidatura a la alcaldía de Bogotá construída sobre ataques al entonces alcalde Gustavo Petro, citó la nota como si fuera cierta. El oso fue descomunal y la montada en redes material de trauma. “Hombre, me equivoqué”, diría unos días después, “Pero prefiero equivocarme en eso y no en nombrar gente mala en un gabinete, en tomar decisiones o en robarse una ciudad”.
Y hombre, sí. ¡Pero hombre!
Paulo Coelho, escritor nueva era brasileño, fact chekeó un tatuaje
En el olimpo de famosos internacionales que han caído en AP, y que incluye a Laura Bozzo —la mismísima señorita Laura— y a Rafael Correa —el expresidente ecuatoriano que les peleó no por una si no por DOS notas—, tal vez uno de los intercambios más absurdos fue con el escritor y bestseller Paulo Coelho.
En 2014, AP publicó una nota en la que aseguraban que Coelho quería “demandar a Leidy Diana Sánchez, presidenta de su club de fans en Bogotá”, porque la adolescente “habría violado los derechos de autor del gurú internacional de la superación personal”. Todo ocurrió, asegura la nota, luego de que Sánchez se tatuara la cita “Yo te amo porque todo el Universo conspiró para que yo llegara hasta ti” en su cuerpo, sin haber citado correctamente al autor que, por medio de la demanda, pretendía que la demandada se tatuara la referencia bibliográfica completa en su tobillo.
La historia, tan desopilante y bien escrita que parecía obra de cualquiera que no sea Coelho, se la terminó comiendo él mismo, que salió a desmentir el tema. En La Liga Contra el Silencio celebramos que no se diera ese acto de censura en contra de los malos tatuajes.
Posdata
Ojito, ojito, les dejamos esta caricatura publicada por nuestros aliados en Pereira, La Cola de Rata, porque se viene la época del tamal y la lechona gratis.
Caricatura de Átomo Cartún (@atomocartun) para La Cola de Rata