11 | Te faltará vida, Montoya
"Si te demoras demasiado, Montoya, te faltará vida, como advirtió Gloria Lucía. Y dado que te señalan por quitar muchas, será apenas justo.".
Te faltará vida, Montoya
Por mentir sobre el número de muertos, por excederte en el uso de la fuerza, por presionar a los soldados para obtener bajas en combates irreales, por tu lenguaje violento y tu sed de sangre. Por todo eso y más, Montoya, te imputan por fin como criminal de guerra y de lesa humanidad.
Las versiones que intentan matizar los hechos, incluso su oprobiosa negación, pasan ahora a un segundo o tercer plano. Porque tu responsabilidad se ha instalado en el primerísimo lugar del foco noticioso. Es decir, de la Historia. Y ya no habrá manera de seguir escurriendo el bulto.
Porque las evidencias, Montoya, son demasiadas. Todavía hoy, veinte años después del horror, siguen apareciendo cuerpos sin identificar, víctimas que tarde o temprano se liberarán de las etiquetas anónimas —PNI, NN— y reclamarán con nombre propio tus acciones al frente de la Cuarta Brigada. Tomará tiempo, pero los muertos ya no tienen prisa. Sí la tienen sus familias, aunque llevan muchos años ejercitando una paciencia digna.
Gloria Lucía López, ella y tantas otras madres, supo desde el principio que esta lucha sería a largo plazo. En medio del dolor y del duelo tuvo la lucidez para entenderlo y asumirlo. Desde entonces vivió convencida de que sus días serían más que los tuyos, y que al final no podrías demostrar que su hija fue una guerrillera: el futuro jugaba a su favor. El porvenir, vaticinó ella, traería justicia para todas. Ojalá también reparación y garantía de no repetición.
Para ti, general, la historia tiene reservado otro desenlace: un juicio contra el victimario con presunción de inocencia. Es decir, el debido proceso. Un derecho que las víctimas no tuvieron. Pero tienes que apresurarte, porque el reloj no se detiene. En el banquillo de los acusados, hoy con demasiadas canas, te queda poco tiempo y debes elegir cómo invertirlo: ¿insistirás en las excusas, o aportarás una verdad necesaria? Si te demoras demasiado, Montoya, te faltará vida, como advirtió Gloria Lucía. Y dado que te señalan por quitar muchas, será apenas justo.
Sinar Alvarado, coordinador editorial.
La mitad del equipo está de vacaciones y Sinar y yo quedamos a cargo de este boletín. Mi misión: monopolizar el tema y convertirlo en un boletín literario. Está bien, no, pero sí quiero invitarlos a leer tres historias de nuestros medios aliados relacionadas con literatura universal y recomendarles tres novelas de literatura colombiana contemporánea.
Aliados y literatura universal
En el marco del Hay Festival en Cartagena, El Malpensante entrevistó a José Luis Peixoto, escritor portugués, quien habló de su visión acerca de la libertad, las utopías, la notable influencia de Saramago en la literatura portuguesa y, significativamente, exploró la lectura como un acto creador. Peixoto define la libertad como un reto que exige esfuerzo y considera esencial su búsqueda activa. Peixoto, nacido en el contexto de la Revolución de los claveles en Portugal (1974), observa que la libertad no es tan simple como se pudiera imaginar, sino que posee diversas dimensiones y perspectivas. En la esfera literaria, la libertad se vuelve imperativa para garantizar la ausencia de censura política y otras restricciones. Finalmente, el autor subraya la importancia de liberarse de la autocensura, un fenómeno insidioso que puede ser limitante.
El 13 de junio de 2023 murió Cormac McCarthy, uno de los escritores más reconocidos de Estados Unidos y autor de novelas como Meridiano de sangre, Todos los hermosos caballos, No es país para viejos y La carretera. En esta reseña, La Cola de Rata habla sobre el caos de la vida literaria y cómo en la vida de un autor como McCarthy, la relación problemática entre los intereses comerciales y estéticos de la literatura crea también personajes e historias nuevas.
Mientras en 1815 el cielo se llenaba de colores gracias a los gases y partículas del volcán Tambora en erupción, Lord Byron y Mary Shelley encontraron inspiración para obras que hoy son de las más conocidas en la literatura universal ¡Así nació Frankenstein! ¿Quién hubiera pensado que un volcán en Indonesia podría tener un impacto en la creación de uno de los monstruos más icónicos de la literatura? En Universo Centro les cuentan más sobre esto.
Yo recomiendo literatura colombiana
En esta sección sigo hablando de literatura, pero algo un poquito más cercano a ustedes: literatura colombiana. Les recomiendo tres novelas que leí hace un tiempo:
El prestigio de la belleza, Piedad Bonnett
Esta novela sigue la vida de su protagonista, desentrañando los desafíos de la autopercepción y las expectativas sociales en torno a la feminidad y las diferentes etapas entre la niñez y la adolescencia. Bonnett utiliza una narración en primera persona que lxs conectará con los pensamientos y emociones de la protagonista, haciendo que reflexionen sobre sus propias experiencias. En definitiva, El prestigio de la belleza es una exploración conmovedora que reflexiona sobre distintas facetas de la identidad.
La Oculta, Héctor Abad Faciolince
Cuando leí La Oculta pensé en obras como Go Down Moses de William Faulkner y en Of Mice and Men de John Steinbeck, no porque tuvieran propuestas estéticas similares, sino porque en las tres se torna central el tema de la posesión de tierras como dispositivo de acceso a la libertad y que delimita la identidad. En esta novela se tocan temas como el desplazamiento forzado, el pago de vacunas y sobornos por parte de grupos armados, la migración; pero sobre todo se crea una imagen de país a través de las voces de los diferentes personajes y sus perspectivas de una Antioquia en medio de la violencia.
La casa de la belleza, Melba Escobar
Aunque pueda parecer la historia sencilla de un crimen que gira en torno a Karen —la esteticista cartagenera que protagoniza la novela—, el argumento central es una crítica incisiva a la sociedad colombiana, la desigualdad y la feminidad. El crimen se convierte en una herramienta para explorar estos temas y ahondar en la cultura machista del país. Una novela desafiante para lectores sensibles, pues las representaciones violentas de la estructura social y el machismo en Colombia, son difíciles de procesar.
Nicoll Fonseca, gestora de redes.
Posdata
Hasta ahora, en estas 11 entregas, fundamentalmente hemos hablado de nuestro oficio: el periodismo y sus formas. Hemos reflexionado y criticado. Ahora, además, preguntamos: ¿conviene salir de este predio y explorar otros mundos? Si echan de menos otros debates o nuevas referencias, pidan, que para eso estamos. Y si les gusta cómo vamos, por favor, ni más faltaba, recomienden.
Me gustó. Las reseñas, los comentarios y el tono.